Hace unos días exponía la necesidad de acometer un cambio de modelo de crecimiento, un cambio en cualquier caso parcial ya que el peso del sector de servicios, de la actividad turística, no es reemplazable. Su reinvención, diversificando la oferta y mejorando su calidad, debe complementarse con una diversificación profunda de nuestro sector industrial y la recuperación de la actividad primaria potenciando explotaciones alternativas a las tradicionales pero que posean una clara vocación exportadora.

Nuestros dirigentes no están cumpliendo con su primera tarea ahora, que es recuperar la confianza transmitiendo un mensaje claro e íntegro llamando a las cosas por su nombre

La Unión Europea ha reconocido que ha tenido un crecimiento negativo el pasado trimestre y admite la hipótesis de una entrada en recesión de la economía española.

La falta de liquidez internacional ha hecho mella en las entidades financieras, que se han visto obligadas a reducir y endurecer la concesión de créditos.